Después de un período tan largo de aislamiento e innumerables medidas de distanciamiento social, está claro que algunos de los cambios provocados por la pandemia llegaron para quedarse. A medida que todos descubrimos cuál es la nueva normalidad, no podemos evitar pensar que no todos los cambios son malos. De hecho, el cambio es desde hace mucho tiempo.

La educación superior está muy por detrás de otros sectores en lo que respecta a la digitalización. A pesar de la creciente demanda de tecnología educativa y aprendizaje en línea, las clases presenciales y las actividades en el campus siguen siendo elementos esenciales de la educación de un estudiante.

Sin embargo, debido a la pandemia mundial, la educación superior se ha movido rápidamente hacia la adopción digital. Primero, vimos cómo prestigiosas universidades cambiaron por completo a un modelo en línea. Algunos incluso ofrecen descuentos en la matrícula a los estudiantes que toman clases en línea. No es sorprendente que muchos otros hicieran lo mismo, pero en diversos grados optaron por entornos de aprendizaje combinados, ya que los inversores dirigieron su atención a la tecnología educativa y expresaron un interés particular en la conexión entre la educación superior y la fuerza laboral.

El cambio es inevitable. Así que vamos a ver algunas de las tendencias de aprendizaje en línea que están sentando las bases para que los colegios y universidades preparen a los estudiantes para el futuro.

1. Formación basada en competencias:

Un aspecto del sistema educativo que no es muy efectivo es el uso del tiempo para medir el aprendizaje. Más tiempo de estudio no les da a los estudiantes una mejor oportunidad de aprender. Cada estudiante tiene necesidades de aprendizaje únicas y cada uno tiene una formación diferente. Por lo tanto, algunas personas necesitan dedicar poco tiempo a ciertos materiales de estudio, mientras que otras necesitan más tiempo

Los modelos de aprendizaje basados en competencias tienen como objetivo abordar estas diferencias. Cada curso o currículo está asociado con una o más habilidades que se espera que los estudiantes desarrollen. Debido a que los estudiantes aprenden estas habilidades a su propio ritmo, no pueden pasar a habilidades más avanzadas sin antes demostrar lo básico.

Los profesores pueden usar la plataforma de aprendizaje inteligente para crear cursos en línea y asignar competencias a cada actividad de aprendizaje. De esta forma, los alumnos recibirán un asesoramiento personalizado en función de su progreso y podrán elegir cómo se les evalúa. No solo mejorará el rendimiento académico, sino también las tasas de retención y la oportunidad de aplicar lo aprendido a la experiencia laboral, la pasantía o el trabajo futuro.

2. Formatos Digitales:

Cuando se trata de empleo, en la economía digital actual, los empleados deben continuar desarrollándose profesionalmente para seguir siendo competitivos. La pandemia ha obligado a muchas industrias a digitalizar la mayor parte posible de sus negocios para garantizar su supervivencia. Sin embargo, algunos dirían que las aplicaciones digitales han existido por un tiempo. Si les preguntáramos a los profesionales, si su educación universitaria les ayudó a conseguir un trabajo (o mantener un trabajo), dudamos que muchos dijeran que les ayudó mucho.

Los empleadores necesitan empleados que puedan pensar por sí mismos y adaptarse rápidamente a los nuevos procesos, pero es difícil para las universidades adaptar sus programas a las necesidades cambiantes de los empleadores. En consecuencia, los nombres ya no tienen el significado que alguna vez tuvieron. Las alternativas a los programas de cuatro años ahora vienen en forma de certificados digitales.

Los estudiantes que completan la competencia reciben un token digital para demostrarlo. Los certificados digitales están disponibles para quienes completan un curso o una serie de cursos a través del aprendizaje. Cuantas más insignias y certificaciones obtengan, mejor se verán ante los empleadores potenciales.

Los certificados digitales o diplomados son un punto de inflexión, especialmente para aquellos que, tras años de estudio sin formación, muchas veces no son considerados para puestos de prestigio, a pesar de tener las competencias necesarias para desempeñarse en dichos puestos.

3. Realidad Virtual:

La realidad virtual y aumentada han tomado un lugar relevante en la educación superior gracias a su capacidad para proporcionar experiencias inmersivas y de alta fidelidad. Esta tecnología permite a los estudiantes interactuar con objetos, lugares y situaciones que de otra manera no podrían explorar de manera segura o económica. Además, la realidad virtual y aumentada también fomenta el aprendizaje colaborativo y la interacción en tiempo real con otros estudiantes y profesores, lo que es especialmente importante en un mundo cada vez más conectado y globalizado.

Otro beneficio clave es que permite a los estudiantes practicar habilidades y procedimientos complejos sin el riesgo de cometer errores costosos o peligrosos. Esto es particularmente útil en campos como la medicina, la ingeniería y las ciencias naturales, donde las prácticas experimentales pueden ser costosas o incluso imposibles de realizar en el mundo real. La realidad virtual y aumentada también puede mejorar el aprendizaje de habilidades prácticas, como la soldadura, la carpintería y otras artes y oficios.

Por último, ayuda a los estudiantes a entender mejor conceptos abstractos y difíciles de visualizar. Por ejemplo, la mecánica cuántica, la anatomía del cuerpo humano y otros temas científicos pueden ser representados de manera más clara y comprensible a través de la realidad virtual y aumentada. Además, los estudiantes pueden explorar conceptos abstractos en una variedad de contextos y situaciones, lo que les permite desarrollar una comprensión más profunda y completa de la materia.

4. Inteligencia artificial:

La Inteligencia Artificial (IA) está revolucionando la educación superior en muchos aspectos. En primer lugar, la IA puede ayudar a personalizar la educación de los estudiantes, brindándoles recomendaciones y orientación individualizadas. Los sistemas de aprendizaje automáticos pueden recopilar y analizar datos de los estudiantes en tiempo real para determinar sus necesidades, fortalezas y debilidades. Esto permite a los profesores adaptar sus enfoques de enseñanza para atender las necesidades únicas de cada estudiante.

En segundo lugar, la IA puede ayudar a mejorar el proceso de evaluación de los estudiantes. Los sistemas de IA pueden analizar grandes cantidades de datos de los estudiantes para determinar cómo se desempeñan en las diferentes asignaturas y competencias. Esto puede ayudar a los profesores a evaluar el progreso de los estudiantes con mayor precisión y rapidez. Además, la IA permite ayudar a identificar patrones de comportamiento de los estudiantes que puedan ser indicativos de problemas emocionales o de aprendizaje.

Por último, la IA puede ayudar a las universidades a mejorar su eficiencia y ahorro de costos. Los chatbots impulsados por IA pueden ayudar a los estudiantes a obtener respuestas rápidas a preguntas comunes y reducir la carga de trabajo de los profesores. Además, la IA puede ser utilizada en tareas administrativas como el procesamiento de solicitudes y la gestión de finanzas, lo que permite a los administradores universitarios centrarse en tareas más estratégicas.

5. Microaprendizaje:

El microaprendizaje es una tendencia en la educación superior que busca maximizar la eficiencia de la enseñanza al enfocarse en pequeñas porciones de conocimiento que se pueden aprender y aplicar rápidamente. Esta técnica puede ser particularmente útil en un mundo donde la información cambia rápidamente y el tiempo es un recurso valioso. Al dividir los temas de estudio en pequeños módulos, los estudiantes pueden aprovechar mejor su tiempo y tener un mayor control sobre su proceso de aprendizaje.

Además, el microaprendizaje puede ayudar a los estudiantes a retener la información durante más tiempo y a aplicarla en situaciones reales. Al enfocarse en lecciones cortas y objetivos específicos, los estudiantes pueden construir conocimientos en bloques, lo que les permite aplicar lo que han aprendido inmediatamente y consolidar su aprendizaje. Esto también puede ser útil en el ámbito laboral, donde los trabajadores necesitan actualizar constantemente sus habilidades y conocimientos.

Otra ventaja del microaprendizaje es que puede aumentar la motivación y el compromiso de los estudiantes. Al centrarse en pequeñas porciones de información, se reduce la carga cognitiva y se hace que el proceso de aprendizaje sea más manejable y menos intimidante. Los estudiantes también pueden sentir una mayor sensación de logro y progreso al completar tareas más pequeñas, lo que puede aumentar su motivación para seguir aprendiendo. En resumen, el microaprendizaje puede ser una técnica muy efectiva para mejorar la eficiencia del proceso de enseñanza-aprendizaje y promover una educación más efectiva y enfocada en el estudiante en la educación superior.

¡Somos diferentes, enseñamos diferente!

En última instancia, el aprendizaje digital en la educación superior se trata de preparar a los estudiantes para el futuro, brindándoles las herramientas y habilidades necesarias para tener éxito en un mundo cada vez más digitalizado.

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